martes, 26 de marzo de 2013

PRINCIPIOS (1ª PARTE)

Esta entrada es una de esas entradas-lista sin-mucho-sentido, del tipo “canciones de invierno” o “canciones de verano”. Vamos, una entrada totalmente subjetiva (casi como todas las demás, salvo en las que no escribo ;) en la que arremolino unas cuantas canciones pero bien podrían ser otras. Una de esas que cambiaría del todo dependiendo de la persona que la hiciera y que, incluso variaría si yo misma la hago un día u otro (tengo unas discusiones conmigo misma, la mar de entretenidas).
Esta es una entrada de "principios" (otro día hago una entrada de "finales"). Y es que hay canciones con PRINCIPIOS en mayúsculas… Principios de esos que te obligan a escuchar. El principio de una canción es tan importante como el principio de un libro. A mí como el principio de un libro me enganche. Apaga y vámonos. Ya estoy pegada a él hasta que lo acabo. Hay determinadas canciones que tienen “esos principios”, principios que por alguna razón (me) enamoran, enganchan. Principios que dicen “eh, atenta, esto es algo bueno, escucha escucha”. Luego la canción puede ser mejor o peor. Puede ser inmejorable como el principio o ir perdiendo fuelle, pero ese principio se queda contigo toda la vida.
Esta entrada va de canciones con PRINCIPIOS.

- El próximo verano de Marwan
Ya hablé de esta canción y mencioné su principio aquí. Porque tiene un principio para enmarcar. Para mi gusto mucho mejor el principio que el resto de la canción (también muy bonita ¡eh! Pero el principio, en mi opinión, la supera con creces).
La conocí el próximo verano, mejor no decir su nombre quizás hoy esté escuchando
Ese principio jugando con el tiempo. La conocí en pasado. El próximo verano en futuro. Me encanta. Me imagino a un Marwan viejito diciendo a sus nietos algo parecido a ese “Chicos, os voy a contar la historia de cómo conocí a vuestra madre” de Ted Mosby.
Y ese “mejor no decir su nombre quizás hoy esté escuchando”. Yo entiendo “mejor no decir su nombre quizás (AÚN) hoy esté escuchando.
Este principio a mi me removió la primera vez que lo oí y sigue gustándome igual que entonces.



- Besos de hilo de Luis Ramiro 
Luis Ramiro creo que es especialista en buenos principios. En principios que te dan ya en una sola línea todo el contexto que te hace falta para trasladarte a otro mundo.
Tengo que nombrar varios, obligatoriamente. “Aún me acuerdo de aquel bar de la Latina” de Relocos y recuerdos. Que te sitúa en un escenario desde dónde arranca una de las historias más bonitas de Luis. Además me gusta nuevamente ese principio marcado por el paso del tiempo "aún" (AÚN HOY) "me acuerdo de aquel bar de la Latina". Esta canción es perfecta de principio a fin.
Pero hablando de principios de Luis cómo no mencionar este de Besos de hilo, "cuando piense en volver puede que tú ya sepas que no ha merecido la pena correr" de su recién estrenado El Monstruo del Armario.
Aunque yo creo que me quedo con: “estoy muriendo de frío pero me arden las entrañas, quizás me encuentre vacío o es que estoy lleno de nada” que resume en esa frase la esencia de toda otra canción perfecta. La esencia de Romper.



- Des igual de Rafa Pons
De Rafa Pons me quedo, sin duda, con la declaración que da inicio a Des igual. Ese principio-confesión es mi favorito: “me declaro infeliz en silencio, proclamo alegría a los cuatro vientos”.



- No encuentro a Samuel de Quique González
Otro de grandes principios… Aquel “en las primeras horas del día me caí con todo el equipo” (Pequeñas monedas y grandes mentiras) o “al arder la rama las estrellas ardieron también” (Vidas cruzadas) me ponen la piel de gallina.
Pero si nos centramos en Delantera Mítica. ¿Qué decir de “el sombrero pesa más que la cabeza” de Dallas-Memphis? Canción que no podría tener mejor principio y que, creo, que tampoco podría tener mejor final. O, el que hoy es mi favorito “No voy a dormir, voy a poner ese disco otra vez”. 



- Un girasol en la luna de Dani Flaco
"Un girasol en la luna, un principiante acabado. Moribundo en una cuna". 
Me encantan estas contradicciones dentro de una canción. Yo soy de contradicciones, así que escucharlas así tan a la cara, tan sinceras y tan desde el principio, ya me dicen que me va a gustar la canción la canción entera. Estilo Mundo al revés de Albert Sans

lunes, 11 de marzo de 2013

EL PELIGRO



El peligro (Revolver)
El peligro no es cuestión de un par de golpes. 
El peligro es no saber a donde ir.
El peligro es no encontrar jamás un sitio 
y sentir que ya llegaste sin salir.
El peligro es el fantasma que planea 
sobre aquello que juraste un día alcanzar
y te ata de las manos, 
mientras graba en tu pellejo 
una cifra, una letra y a volar. 

Y correr dicen que es cosa de cobardes, 
pero todos somos carne de cañón.
Yo lo soy y no me importa
confesar que más que nadie, 
pero aquí ¿quién no es cobarde por amor?
pero aquí ¿quién no es cobarde por amor?

El peligro es perder a quien se ama, 
con la furia que desata el huracán. 
Comprobar que en casa ya no espera nadie 
y que no hay nadie a quien puedas esperar.
Y que no hay nadie a quien puedas esperar

Y correr dicen que es cosa de cobardes, 
pero todos somos carne de cañón.
Yo lo soy y no me importa
confesar que más que nadie, 
pero aquí ¿quién no es cobarde por amor?
pero aquí ¿quién no es cobarde por amor?

El peligro es cuando queman las entrañas 
por amor o desamor que más me da. 
Y el valor se te hace escarcha 
y el aire explota y amarga 
en tu pecho por la mujer que se va. 
En tu pecho por la mujer que se va. 
Y correr dicen que es cosa de cobardes, 
pero todos somos carne de cañón.
Yo lo soy y no me importa
confesar que más que nadie, 
pero aquí ¿quién no es cobarde por amor?

jueves, 7 de marzo de 2013

NYC

"Quienes aman Nueva York se odian un poco a sí mismos"
(Ray Loriga, El hombre que inventó Manhattan)




"Sal por la ventana de tu habitación, vuela hasta Nueva York"
(Ferreiro)