jueves, 7 de junio de 2018

EL LUGAR DONDE HA ENTERRADO SU OMBLIGO

(...)
Cuando uno se marcha,
se da cuenta de que hogar
no es de donde vienes
ni a donde vas.
Llevamos la casa a cuestas
(...)
La relación entre emigrante voluntario
y su ciudad de origen
es como la de una pareja que creció junta
y quiso amarse toda la vida para abandonarse después:
los residuos de un amor que se presentaba eterno
y de una ruptura que se declaró inevitable.
Ni todos los lugares de los que uno se va
se pausan
ni todas las personas que uno abandona
se quedan.
(Elvira Sastre)