CADA DÍA

Las comparaciones siempre son odiosas.

En el instituto pasamos un curso entero analizando la Desiderata y en una parte decía algo así como "Si te comparas con los demás, puedes volverte vanidoso y amargado porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú".

Recuerdo una vez, siguiendo con esto de las comparaciones, que yo salía perdiendo por mucho en todo lo que nos dió por resaltar ese día y me salió una especie de orgullo raro ("el orgullo es así, una especie de alegría idiota que te viene en los momentos más inoportunos y por cosas que no tienen ninguna importancia y que nunca arreglan nada" Lorenzo Silva, Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia) y solté una frase de forma muy espontánea y quizá un poco infantil que hoy me sigue haciendo gracia.

Mientras me recalcaban lo que yo no tenía o tenía peor, yo dije:

- SÍ, VALE. PERO YO TENGO MUCHOS AMIGOS

El sábado cumplí 23 y lo celebre con ellos, con todos ellos, con mis amigos y ¡claro! para mí son muchos, y muchos más si los medimos por calidad y no por cantidad. Así que sí, para que engañarnos, para futuras situaciones de comparaciones odiosas y de orgullos raros seguiré usando mi gran frase por muy cómica que parezca: yo tengo muchos amigos... y encima todos ellos son, cada uno a su estilo y manera, GENIALES. Y así es mucho más fácil cumplir años, así es mucho más fácil celebrar "cada día".

Cada día tiene su luz,
cada día con un azul,
cada día se ven colores
diferentes en los balcones.
Cada día se abre una puerta,
cada día que te despiertas,
cada día vale la pena
(...)
Y el universo se hace más libre cada día que alguien se ríe

(Lucas)