He tenido el mejor final de marzo y principio de abril que una se pueda imaginar: concierto de Rafa de cierre de marzo y concierto de Pablo Moro para empezar abril.
Hace unos días me comentaba una amiga "damos por inaugurada la primavera". Pues sí, inaugurada queda.
El calendario la trajo el día 21. Rockola la sacó por los altavoces de mi ordenador ese mismo día de la mano de Dani Flaco. A Madrid la trajo, junto con la guitarra, Rafa Pons el día 30. El viernes hicimos nuestro particular acto de bienvenida cenando en una terracita como marcan las normas del buen tiempo. Y, por último, el sábado ya más calmados la afianzó Pablo Moro y la dejó cosida al escenario de Búho Real.
Estoy especialmente contenta de que hayan sido Rafa y Pablo los "portadores" de la primavera. Los dos vinieron solos con sus guitarra, los dos a Búho y sin embargo, sus directos son tan distintos que... porque a los dos los llamo "conciertos" que sino podría decir que eran dos cosas totalmente diferentes.
Rafa es pura energía, no para quieto, mueve la pierna, las manos, se arrasca la cabeza... Habla mucho. Habla con el público, interactua, le piden canciones y él hace caso (en la medida de lo posible hace caso... vamos es que lo he visto hasta hacer negociaciones para que el público esté contento "canto ésta y luego esta otra ¿vale?") Tiene una espontaneidad y una gracia innatas, desde que pone un pie en el escenario cae bien, hace que el público cante, baile, susurre, grite, proyecte el estribillo de algún que otro tema ;) ...
Pablo es tranquilo, pausado. Se sube al escenario despacio, coge la guitarra, toca, la afina, vuelve a tocar y después, saluda. Casi como si se acabara de dar cuenta de que estamos allí. Las canciones se suceden con breves comentarios entre ellas. La gente no canta pero susurra. Se saben/nos sabemos las canciones pero no entran ganas de cantarlas alto, sino de tararearlas en bajito mientras miras hipnotizada a un Pablo que parece que se ha colado dentro de ellas y que ya no está encima del escenario.
Esta era la segunda vez que veía a Pablo Moro y, aunque la otra vez vino con Los Chicos Listos y esta vez ha venido él solo, hay dos impresiones que me he llevado ambas veces:
- Pablo es muy profesional, es muy perfeccionista. Afina la guitarra varias veces y, aún así, pone cara de "no ha quedado del todo perfecta". Es autoexigente. El público no nota, estoy convencida, si está perfectamente afinada o no, pero él lo nota y eso le vale. Canta sus canciones sin fallos, se las sabe, lleva un orden y lo cumple. El público no pide pero tampoco él da opción de pedir, cumple con lo que él se ha establecido.
Esto no es malo ¡eh! que dicho así de pronto parece que llega, canta, se larga y punto. Para nada. Al contrario, Pablo es cuidadoso con su público, muchísimo, porque es cuidadoso se prepara las canciones, porque cantar lo que de verdad a él le apetece es una forma de cuidar al público (hay otras sí, pero ésta es una). Por supuesto que Pablo está pendiente de su gente, de si lo están escuchan o no, de si cantan o no... De hecho, sonríe cuando nos oye cantar en bajito. El público, que lo sabe, se lo agradece con aplausos.
- Es tímido (o al menos a mí me lo parece, dejo constancia de que son sólo imprensiones mías). Por eso, cuando empieza el concierto canta y canta sin apenas comentar nada, porque se refugia detrás de las canciones. Sólo da las gracias entre canción y canción, da las gracias de verdad, no es puro formalismo. Da las gracias sientiéndolo... eso se nota.
A medida que avanza el concierto, coge confianza, se crece, se suelta, el público ya no es tan desconocido, se siente cómodo y entonces el concierto va cogiendo otro color. Él es ahora otro Pablo, más animado, más contento, más sonriente, más hablador... Y a una le da especial rabia que acaben los conciertos de este asturiano porque siempre te deja con la miel en los labios y con ganas de más canciones.
Así que si esperamos a Junio que vuelva Rafa, esperamos también hasta cuando sea que vuelva Pablo.
Y así entre Rafa y Pablo, entre canciones, entre conciertos, entre música... damos por inaugurada la primavera de este 2011.
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