domingo, 6 de diciembre de 2009

LA RÁPIDA RECUPERACIÓN

Una nueva entrada en el blog de Alejandro Sanz dice:

El último
bueno, en Espana decimos el penultimo..no nos gusta decir que es el ultimo..en nada.
hoy me levante con una afonia de caballo y crei que no podria hacer el concierto....pase todo el dia jodido porque se el esfuerzo que ha hecho mucha gente para estar en estos conciertos, porque han ahorrado, han viajado, han cambiado planes, han soportado esperas y sobre todo la ilusion de que al fin llegara el momento del concierto, la noche esperada, y......se suspendiera... por eso estaba jodido, triste, molesto, rabioso conmigo mismo, con el clima, con todo, ademas siendo el ultimo concierto, despues de haber quedado feliz en los primeros siete, de haber compartido siete noches magicas y unicas, de tanta entrega, de tanta emocion....despues de todo eso lo iba a estropear todo en el ultimo....iba a tener que suspender....llegue al teatro convencido que no se haria el concierto...llamamos al medico...doctor vega..un genio....me mando pinchar....me pincharon..no parecia que hiciera efecto, pero entonces...entonces os escuche ahi fuera...escuche a mi gente fuera, esperando, en silencio, sin saber que pasaba, porque tardabamos tanto en empezar...y se me descosio el alma...no podia suspender un concierto asi sin intentarlo al menos..casi no podia hablar pero sali....y cante...fue el ultimo..una de esas joyas que salen de la emocion...sin mas...gracias a todos y cada uno de los que vinisteis, no solo hoy,,en todos...el ultimo...como el primero...como todos...gracias por el amor...gracias mi gente porque sois mi motor..porque casi suspendemos el ultimo...que tonto
(Alejandro Sanz)

Yo ayer me levanté con fiebre, tras varias dosis de paracetamol e ibuprofeno me planté a las 8 en la puerta del teatro (en ningún momento dudé de que allí estaría, dijeran lo que dijeran mis queridos virus que se empeñaban en acompañarme), me tomé el último ibuprofeno del día rodeada de los poster de Alejandro que adornaban la entrada del teatro mientras pensaba: por fin, llegó el momento, el concierto, el gran concierto, mi regalo más esperado.

Al subir las escaleras hacía mi fila 7, sentí que cumplía los 22 otra vez. Me senté en mi butaca... al borde de la butaca en realidad… Entonces lo noté, la fiebre se iba. Miraba al escenario, allí, tan cerca, tan “aquí”…ALEJANDRO
Dieron las 9 y una voz dice por megafonía que “el espectáculo empieza en 15 minutos”, 15 minutos mirando al escenario todo el rato, no perdía detalle, no pestañeaba… 15 minutos, 18 minutos…20 minutos…nuevo aviso de megafonía “se retrasa”… ¿se retrasa? ¿por qué por qué se retrasaba? Supongo que en realidad me daba igual si se retrasaba o no, a mi no me importaba esperar, yo hubiera esperado toda la noche pero necesitaba que alguien me asegurara que antes o después Alejandro saldría y empezaría a cantar… Pasaba el tiempo, la gente daba palmas, chillaba…algunos se levantaba, iban a por agua, al baño…yo no les veía, les intuía más bien…yo solo miraba al escenario…quizá, alguna vez pensé “pero como se atreven a levantarse y si sale ahora, justo ahora…como pueden arriesgarse a perder el comienzo”… Otra vez megafonía… Y esta vez ya no escuché nada pero los aplausos lo dijeron todo, ya salía…Alejandro salía…y aplaudí, me sumé a las muchas manos que daban palmas…Y por fin, él allí en medio del escenario “tengo laringitis” -dijo- “debería suspender…pero vamos a intentarlo”… Acordes de Peter Punk, luces, muchas luces en el escenario y por fin SU VOZ…

Yo no noté su laringitis en ninguna canción, pero sé que en algún momento él sonrío y dijo “debe ser que el cariño cura, porque ya me siento bien” y entonces me vi a mi misma, de pie, chillando cada una de sus canciones, aplaudiendo, haciéndoles fotos, miles de fotos…¿dónde estaba mi fiebre? ¿mis ganas de nada, de no moverme del sofá, esas que habían estado conmigo toda la mañana? Habían desaparecido, como por arte de magia, habían desaparecido, no me dolía nada y no, no tenía fiebre, estaba bien y Alejandro…Alejandro también.


En algún momento (previo al concierto) camino de Gran Vía avisé a mi acompañante ;) que cabía la probabilidad no remota del todo de que se me escapara alguna lágrima (fiebre, racha sensible, Alejandro Sanz en un teatro…¡sí, cabía la posibilidad!) pero desde que Sanz puso un pie en el escenario (con esos cordones naranja fosforito :) y salió de su boca esa primera frase de Peter Punk (“sólo lanzo las palabras”) desde entonces una sonrisa en mi cara me acompañó durante las dos horas de concierto... no podía dejar de sonreír, no dejé de sonreír en... ¡dos horas! (probablemente habré batido mi record de sonrisa).

Y después de esas tan cortitas dos horas… y después de ver tantas y tantas fotos, tantos y tantos videos…al leer sus palabras en su web pensé que si algo de mi cariño de verdad le sirvió para coger fuerzas y salir a por todas, sus canciones me sirvieron a mi para curarme por completo…así que como fue una “rápida recuperación” para los dos y dado que él da las gracias a mi no me queda sino devolvérselas por triplicado o cuadriplicado (GRACIAS!!)…de hecho, ahora tengo fiebre otra vez (incomprensiblemente…) así que definitivamente fue él, no fueron ninguna de las medicinas…fue su música lo que me curó anoche.


P.D.: ¡¡claro que no es el último... pues no me quedan a mi conciertos de Alejandro todavía (con o sin fiebre)!! :D

1 comentario:

  1. MUY BONITO CRISSSSS!!!!!!!!!!!me ha gustado mucho como describes tu recuperacion jejeje

    ResponderEliminar