jueves, 24 de mayo de 2012

¡QUÉ ALEGRÍA MÁS TONTA!

Me ha encantado esto que he leído en el blog de Andreu Buenafuente. El poder de la risa. Uno de los mayores poderes que existe, de verdad lo creo. Y lo mejor es que es contagioso.

Dice Albert Espinosa (del que últimamente estoy muy fan como podéis ver): Romper a reír o a llorar. Vale la pena hacerse añicos por esos dos sentimientos.

Vamos a quedarnos con la parte de la que habla Buenafuente (que la otra la conocemos bien yo diría que casi todos): con la risa. Vale la pena hacerse añicos por esa risa, esa risa que estalla, que no se puede evitar, que no se puede controlar. ¡Qué sentimiento tan poderoso el de la risa!

Ahora mismo se me vienen a la cabeza varios ataques de risa recientes. La mayoría con mi hermana. Con mi hermana es con la persona que "más risa" comparto. Su risa es la que más se me contagia en el mundo. Aunque no sepa porqué si ella se está riendo, a mi me entran unas ganas tremendas de soltar carcajadas. Mi hermana y yo reímos mucho juntas. Con sólo mirarnos ya sabemos porqué nos vamos a reír: un comentario, un gesto, alguien que sale en la tele, lo que sea... Ella y yo sabemos al instante que vienen las carcajadas. Que a veces van seguidas de comentarios de mis padres diciéndose entre ellos: "mira estas dos que tontas están". Porque cuando Paty (que así se llama mi hermana) y yo empezamos a reír, no hay quien nos pare. Nos reímos por lo que sea que nos ha hecho gracia en el momento, pero a la vez recordamos otros grandes momentos (ya míticos en las historias de nuestras risas) con los que nos seguimos riendo como el primer día que los vivimos... y con esas palabras cortadas por la risa, que no llegan ni a ser palabras, casi sin decirnos nada coherente, balbuceamos cuatro sílabas y ya sabemos de que nos estamos acordando y más y más risa... hay un momento en que nos veo coloradas y llorando de tanto reír y.. ahí, justo ahí, pienso que vale la pena hacerse añicos por una risa como esa. Paty tiene para mí, la risa más bonita del mundo.
Los mejores ataques de risa que recuerdo, de esos de llorar, de no poder parar, de que te duela la cara de tanto reírte... son todos con mi hermana.

"Desde que éramos pequeños, mi hermana y yo hemos compartido la complicidad de la risa. Sólo con notar que mi hermana tenía ganas de soltar una carcajada, yo ya sentía el cosquilleo"
(Mathias Malzieu)

Pues sí, es un poco eso de "Qué alegría más tonta" que cantaba Pereza.


P.D.: Quitan el programa de Buenafuente, acabándose así mi única relación con la tele (bueno queda Salvados con Jordi... y ya). Yo hoy lo pensaba y, bueno no puedo hablar con Buenafuente de tú a tú (seríamos grandes amigos ¡seguro! jaja), pero quitan un programa que era capaz de hacerte añicos de risa y dejan otros que son capaces de hacerte añicos de la pena que da ver eso!!

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